PERO, ¿POR QUÉ MALTRATAN A LA GENTE? 

 

Octavio Hernández Jiménez 

 

Para muchos caldenses, las vallas puestas por la Dirección de la Territorial de Salud de Caldas estarían demostrando que, en esa entidad, hay personas agotadas por la crisis de la pandemia, pues muchos empleados de esa dependencia padecieron la infección del coronavirus y aún no se han recuperado del todo.  

 

Otra cuestión sería que los pasacalles de las protestas estarían insinuando que en las oficinas de la DTSC no tuvieron el acierto al seleccionar la agencia de publicidad que transmitiera un mensaje de advertencia, de alerta, de compromiso, de responsabilidad sin escoger las peores formas de comunicación.  

 

Cuando me comentaron por teléfono los reclamos de parte y parte quedé sorprendido. Igual sucedió con muchos habitantes de este departamento a los que los de la Territorial tienen tan jartos. Al día siguiente, apareció en La Patria el titular “Instalada la polémica en Caldas” (pág.1) y “En Viterbo molestan vallas con mensajes sobre covid” (p.3). La foto en colores lo decía todo: “Para tu desorden de fin de año, ya adquirimos más bolsas negras para agilizar tu funeral”. Y concluía con este desafío: “Estamos listos”. Como dijo una persona conocida: Quedó faltando que sacaran machete.  

 

El contenido de la noticia en “el periódico de casa” daba estos detalles sobre el zambapalos que  subieron a escena de nuevo los de la Territorial pues, en ciertas temporadas de la pandemia, ha sido una oficina polémica con una u otra determinación. “El personero de Viterbo, Jaime Zuluaga, dice: Es agresivo y amenazante. El director de la Territorial de Salud de Caldas, Carlos Iván Heredia, expresa: Es como decirle duro a la gente: Cambie, para salvar vidas” (La Patria, 2 de diciembre de 2020, p.3). 

 

Comentaba el redactor del periódico que la finalidad del mensaje era “contrarrestar el pico de la pandemia al cual entran los municipios del departamento”. Parece que luego del pico en Manizales llegará en otros municipios caldenses, según cálculos oficiales. Se preguntaba la gente: ¿Por qué, en cambio, la Territorial de Salud sí respetó a los habitantes de la capital del departamento? Cuando los habitantes de Manizales entraron al pico más agudo, la Territorial de Salud se abstuvo de escandalizar a la ciudadanía con esa clase de “mensajes”. ¿Mensajes, sarcasmos o insultos?  

 

No se olvide que un zambapalos era una danza grotesca usada en los siglos pasados. Y de eso se trataba esta campaña. Porque no fue solo el pasacalle colgado en el Bajo Occidente de Caldas. Al día siguiente, el 3 de diciembre, en el noticiero de la cadena de televisión Caracol, no mencionaron a Viterbo en este incidente pero sí ampliaron el panorama de resentimiento y resquemores con otros mensajes semejantes, expuestos en otros lugares, entre los que llamó la atención la fotografía en blanco y negro de un ataúd y una corona fúnebre. En plena navidad, la  entidad de la salud tuvo la gentileza de repartir de aguinaldo “bolsas negras para agilizar tu funeral”. Tan amables.  

 

El personero de Viterbo, en su cátedra de maneras correctas, analizó lo que se entregaba en esa publicidad que debió costar un dineral,  y sobre el asunto amplió su punto de vista: “Se trata de una campaña que incluye mensajes de confrontación, y aconseja: “Hay momentos en que hay que movilizar los cerebros para ver las cosas desde otra perspectiva; no es personal; es de reflexión”.  

 

Resultó más agudo, reflexivo y  caballeroso el personero de Viterbo al abrir otros posibles panoramas: “Que se replantee la posibilidad de una campaña no lesiva y con un mensaje de concientización de respeto a las medidas sanitarias”. Y lo recalcó: La posibilidad de una “campaña no lesiva”. No de una que sea un poquito o menos lesiva, pues eso es lo que debe fluir entre gobernante y gobernados: Ante todo respeto. Nada  lesivo. Y más, como recuerda el señor personero, “el Código Penal proscribe el pánico como delito”. 

 

La ciudadanía seguía muy incómoda, no solo en los pueblos, sino en la misma Manizales. Un taxista lo dijo: Ese funcionario de la Territorial debió haber colgado ese aviso primero sobre la portada de la Gobernación y luego, tranquilamente, obsequiarle de esos mismos pasacalles al señor Gobernador, a los secretarios de despacho y a los alcaldes de cada municipio.  Sin embargo, eso parecía imposible pues Heredia dijo que quiso decir lo que no dijo y, lo curioso es que lo dijo como lo debió haber dicho. Aprendió tarde la lección de aquellas formas de comunicación que resultan lesivas para una comunidad. Dejó escapar la pava. 

 

Uno supone que la agencia de publicidad seleccionada por la Territorial de Salud para su campaña sería la apropiada para redactar el mensaje a los padres de niños desobedientes: Si no le obedece, dele una patada a ese culicagado. Y aun así: la de las bolsas negras es infinitamente más agresiva. Hay individuos para los que las buenas maneras resultan muy duro de expresar. ¿Con la dirección de quién pretendemos salir adelante?  

 

Las directas e indirectas cruzaban de un lado a otro, según las noticias de prensa.  “Los llamados al autocuidado que  cada día hacían desde la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC), no aplicaban para esa entidad. Al menos así se deduce de la fiesta que brindaron los directivos, en la tarde del martes (15 de diciembre), con francachela, comilona, rifas, orquesta y baile. Sin cover” (La Patria, 20 de diciembre de 2020, p.28). Se predica pero no se aplica.  

 

 

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