UN AÑO DE PANDEMIA 

 

Octavio Hernández Jiménez 

 

Las primeras vacunas contra el coronavirus covid-19 llegaron a Colombia, el 17 de febrero de 2021. El presidente Iván Duque Márquez se hizo presente con ministros y altos funcionarios, en el aeropuerto El Dorado, en donde dio la bienvenido a la comisión que llegó con las neveras, a menos de 70 grados de temperatura, en un avión de la compañía DHL. En el protocolo puesto en marcha por el gobierno nacional hubo tapete rojo, igual que en el año 1804, cuando el virrey Antonio José Amar y Borbón salió hasta las afueras de Santa Fe de Bogotá a recibir la Real Expedición que partió de España, en 1803, con 20 niños, entre 3 y 4 años de edad, pertenecientes  a un orfanato de La Coruña,  a unos de los cuales  infectaron de viruela, por medio de una lanceta, en el brazo, con pus de vacas y, cada 20 días pasaban el pus a otros. 

 

En su etimología, vacunar tiene que ver con esas vacas enfermas de las que sacaron el fluido espeso, blancoamarillento de la viruela que inocularon a esos niños. Vacuna  y vacunar hacen parte del léxico español desde el año 1817. La viruela atacada por esas vacunas  también es un coronavirus como el covid-19. Fue  erradicada del mundo apenas en 1980. Se calcula que, solo en el siglo XX, provocó 500 millones de fallecimientos. 

 

Arrancaron con unos niños infectados de pus. Los trajeron, en barco, hasta Hispanoamérica. La Real Expedición llegó a costas venezolanas en donde se dividió en dos: una parte continuó el viaje hacia las Antillas mayores, México y Centro América y otra parte siguió para Cartagena, Santa Marta, litoral caribe y riberas del río Magdalena. La vigencia de ese pus en el cuerpo de los niños era de 20 días aunque,  días antes, les pasaban el contagio a otros muchachitos que, con sus cuerpos infectados, continuaban con su misión por otros 20 días. Fue el “lote” de las primeras vacunas inventadas en Inglaterra que arribaron a Colombia y al resto de colonias españolas.  

 

En cada población sobre el río Magdalena sacaban pus del que portaban algunos de los niños y lo aplicaban a las personas que se presentaban en el recibimiento de la embarcación, hasta llegar a Honda, y luego  a Santa Fe de Bogotá, en donde la publicidad estuvo a cargo de los sacerdotes desde los púlpitos (Carlos Daguer). Por primera vez, en esa peste de  viruela, se mezclaron fluidos animales con fluidos humanos para salvar a la humanidad. Una especie de ensayo clínico que tuvo éxito. Se comprobó la seguridad y eficacia del tratamiento.  

 

Javier Moro, novelista español, en 1995, publicó una novela con el nombre de “A flor de Piel”, sobre la mayor empresa de salubridad emprendida en el mundo antes del covid-19, insistiendo en el personaje de la mujer que acompañaba a los niños en la extraordinaria aventura americana. 

 

La vacuna contra el covid-19, dados los avances de la ciencia, no llegó, en el 2021, “para ensayarla en los humanos”, como dicen algunos, buscando poner en tela de juicio que la hayan investigado, diseñado, armado, ensayado y producido en menos tiempo que a cualquier otra. Hay que explicar que se logró porque ya había una historia comprobada y, a partir de esa trayectoria, hubo colaboración de instituciones, laboratorios, universidades, y financiación sin precedentes. 

 

El covid-19 seguía más campante que el caballero del Johny Walker, tanto en América como en Europa. Brasil volvió, como Sísifo, a echarse al hombro la roca que tuvo que subir el personaje mitológico que, cuando la descargaba, arriba, la piedra se rodaba y le tocaba al pobre Sísifo, maldito por los dioses, bajar para echarla al hombro y reemprender la subida. Río de Janeiro y Sao Paulo estaban saturados de pacientes.  

 

El 4 de marzo de 2021, hubo 1.641 muertos, en el gigante del sur, cifra que no se veía desde el 29 de julio de 2020 cuando tuvieron 1595 fallecidos. El 4 de marzo hubo 59.925 contagiados en Brasil, casi el mismo número de muertos, en Colombia, en un año entero. Entre marzo de 2020 y marzo de 2021, en Colombia hubo 60.189 fallecidos.   

 

En México, las cosas no mejoraban a pesar del bombo que hicieron a las primeras vacunas que arribaron a ese país. Mientras Brasil tuvo 2.641 fallecidos, el 3 de marzo de 2021, México alcanzó la cifra de 1.035 muertos. En acumulados, Brasil completó 257.341 muertos y México, 189.191. 

 

Colombia contaba con regiones aletargadas y otras en las que el virus se empeñaba en  acabar con los que no se había llevado, en un año. En el departamento de Caldas, el 4 de marzo de 2021,  murió por coronavirus, la secretaria de gobierno del Municipio de Viterbo,  abogada Gloria Inés Pérez Liévano. En su paso por la administración se distinguió por su solicitud  en el trato con la ciudadanía. Era eficiente, joven y bella. 

 

El 6 de marzo de 2021 se conmemoró un año de haber detectado el primer caso de coronavirus en Colombia, en una joven de 19 años, estudiante de Diseño de Modas que asistió a la semana de la moda en Milán y regresó a Bogotá el 26 de febrero de 2020; el 2 de marzo se sintió mal, se dirigió a un centro de salud y el viernes 6 de marzo le comunicaron el resultado positivo de covid que, a la larga, se consideró una fecha histórica. En el año transcurrido, en Colombia, entre ese 6 de marzo de 2020 y el 6 de marzo de 2021,  iban  2 millones 266 mil 211 contagiados; los fallecidos de covid eran 60.189 y se habían aplicado 205 mil 475 vacunas. 

 

Fallecidos en Colombia, por edades, en ese año comprendido entre marzo de 2020 y marzo de 2021: De 0 a 9 años: 79. De 10 a 19 años: 84. De 20 a 29 años: 593. De 30 a 39 años: 1.496. De 40 a 49 años: 3.264. De 50 a 59 años: 7.461. De 60 a 69 años: 13.794. De 70 a 79 años: 16.315. De 80 a 89 años: 13.414. De 90 a 99 años: 3.559. Más de 100: 130.   

 

“De acuerdo con el último informe del Dane sobre defunciones por covid-19, los estratos 1 y 2 concentran el 63,3% del total nacional de defunciones relacionadas con covid-19, algo así como tres de cada cinco muertes. Además, los estratos socioeconómicos 1, 2 y 3 concentran el 87,8% de las defunciones relacionadas con covid-19, en Colombia” (Carlos F. Fernández y Ronny Suárez, 7 de marzo de 2021, p.1.3). 

 

El 100% de los muertos, en Suramérica, en el primer año de la pandemia, se distribuyó así: Brasil (54,80%); Colombia (12,70%); Argentina (11,10%); Perú (10%); Chile (4,40%); Ecuador (3,40%); Bolivia (2,50%); Paraguay (0,70%); Venezuela (0,30%); Uruguay (0,10%).  

 

Mientras tanto, algunos países habían aplicado las siguientes cifras de vacunas: Estados Unidos (82 millones), China (52 millones), Reino Unido (21 millones),  Brasil (9 millones), España (4 millones), Italia (4 millones), Chile (4 millones), México (2 millones), Argentina (1 millón),  Ecuador (42 mil), Tailandia (13 mil), Irán (10 mil), Egipto (mil). El gobierno colombiano anunció en forma reiterada que para el 17 de marzo de 2021 habría 1 millón de vacunados contra el covid-19, en Colombia. Así ocurrió.  

 

En el intervalo de un año no todo fue desolación y muerte. Se progresó en aspectos como el de dotación hospitalaria que, como en todo el mundo, no estaba preparada para semejante crisis y logró ponerse a tono con las circunstancias. El Gobierno de Iván Duque pasó de 5.346 camas de cuidados intensivos a más de 12.000. De un solo laboratorio para procesar pruebas covid-19 se pasó a 167, avalados por el Instituto Nacional de Salud con capacidad de procesar 72.862 pruebas diarias. El presidente lo ratificó: “En Colombia, todas las personas que han padecido el virus han tenido acceso a los avances de la medicina. Mientras tanto, Europa veía sus hospitales desbordados. Países como Italia y España no daban abasto. Esto se debe también a la forma como los colombianos han asumido esta situación”.  

 

A febrero de 2021, el Gobierno nacional había realizado 11 pagos de Ingreso Solidario que atiende a tres millones de colombianos que no contaban con ninguna ayuda por parte de los programas del Estado. Esos 11 pagos  han costado $5,15 billones de pesos (un dólar costaba $3.600 pesos). Se realizaron giros extraordinarios por medio de programas sociales ya existentes como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor. Con el Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef), el Gobierno protegió más de 3 millones de empleos en más de 190.000 empresas, con una inversión cercana a 5,9 billones de pesos, en especial mypimes. Con el programa de Devolución del Iva, en 2020, se benefició a 1 millón de hogares entre los más pobres. Con el Fondo Nacional de Garantías se llegó a más de 536.000 empresas y trabajadores independientes con créditos garantizados por  19,5 billones de pesos. Findeter  otorgó más de 500 créditos por valor de 1,4 billones de pesos.  Esto se refleja en la recuperación de más de 3,4 millones de empleos adicionales a los protegidos (El Tiempo, 7 de marzo de 2021, p.1.2). 

 

El presidente informó: “A la fecha hemos invertido alrededor de 2,4 billones de pesos para asegurar 66,5 millones de vacunas, equivalentes a más del 70% de la población y así alcanzar la inmunidad de rebaño que nos permita afrontar a toda máquina el 2022” (Ibid.). 

 

En noticieros de televisión,  mostraron cómo estaban vacunando en los departamentos y, en forma pedagógica, distribuyeron las regiones en tres categorías: alta vacunación porcentualmente, mediana y poca vacunación. No era por asunto de tamaño de la región sino de la eficiencia de las autoridades para la distribución y la aplicación de lo entregado por el Ministerio de Salud. Caldas estaba, con Risaralda, en la categoría mediana, y Quindío, en la baja. 

 

A Manizales llegaron 1.986 vacunas de la farmacéutica Pfizer distribuidas en tres lotes: 990 en el primero, que llegó el 19 de febrero, y 996 en el segundo, además de 2.100 vacunas que llegaron en la tercera entrega. 

 

Aplicadas en Manizales: 1.956 de las dos primeras entregas (15 días) y desde el 5 de marzo empezaron a aplicar las 2.100 del tercer lote. ¿Se justifican 15 días para aplicar 1.956 vacunas sin salir de la capital? Mientras tanto, a 6 de marzo de 2021, había 2.100 dosis también de Pfizer esperando que en Manizales las pusieran también a personas de la salud y empleados de hospitales y clínicas, que tenían a la mano, sin que los encargados de la vacunación se tomaran el enorme sacrificio de decirles a los que trajinaban por los mismos pasillos: pele el brazo. Se notaba la modorra. Autoridades de la salud, no del departamento sino de la capital caldense, creían que con las vacunas guardadas en unas neveras se iba a operar el anhelado milagro de la inmunización. 

 

De Sinovac (vacuna china), Caldas  recibió 3.497 vacunas. Hasta el 5 de marzo la Territorial de Salud había entregado a los municipios 1.420 para aplicarlas al personal de la salud y 966 para adultos mayores de 80 años. Los primeros municipios que recibieron por lo menos la muestra de la vacuna fueron: La Dorada, Riosucio, Chinchiná, Salamina, Neira y Pácora. Gota a gota. 

 

Al año de pandemia, el Ministerio de Salud comunicó que, el domingo 7 de marzo, hubo 91 muertos, y el 15 del mismo mes hubo 97, por coronavirus. De esta forma, los fallecidos diarios seguían bajando del centenar, por primera vez en los últimos ocho meses. Se confirmó la tendencia del país, a la baja,  desde el segundo pico, a mediados de enero de 2021. Unas albricias que ojalá se mantuvieran en medio de semejante pesadilla. Ya lo veremos. 

 

 

 

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