CARA A CARA CON EL COVID 

 

Octavio Hernández Jiménez 

 

Varias EPS adelantaron recorridos extrarrápidos, por el departamento de Caldas, buscando casos positivos entre personas anónimas expuestas a la enfermedad. En Risaralda y San José, por ejemplo, llegaron de improviso y tomaron muestras en las alcaldías, en hospitales a otros pacientes y en las puertas de negocios, pues era día de mercado. El Ministro de Salud lo indicó: “Es importante crecer en capacidad de rastreo a nivel territorial” Adelantarse era la mejor forma de evitar la transmisión. 

 

En su visita a Manizales, el Ministro ofreció un pronóstico escueto y un tanto amargo, basado en las estadísticas del Instituto de Salud y del Ministerio: “Caldas y en especial Manizales van a tener una afectación larga, pero de intensidad media, al igual que Quindío” (Óscar V. Mejía, 17 de octubre de 2020, p.4). A los caldenses nos toca hacerle frente a un enemigo invisible que seguirá jugando a las escaramuzas. Es la ocasión de recordar al poeta Virgilio cuando dice, en La Eneida, que a todo hombre siempre se le presentará una guerra por librar. 

 

Paso a paso, llegamos al campo de batalla. A 20 de octubre de 2020 ya habían muerto 200 personas por covid-19, en Caldas. En la confrontación entre la vida y la muerte, en esta región colombiana, habían sucumbido 137 hombres y 63 mujeres. Por edades: De 20 a 29 años: 2. De 30 a 39: 7. De 40 a 49: 6. De 50 a 59: 20. De 60 a 69: 44. De 70 a 79: 52. De 80 a 89: 54. De 90 en adelante: 16. Se podría decir que en cuanto a las edades, la muerte escogió sus víctimas partiendo de 90 hacia abajo. De 90 hacia arriba, solo 16. El más joven, en Manizales, hasta el domingo 18 de octubre, fue un hombre de 24 años. El más joven, en el resto de Caldas, fue un indígena de Riosucio. En Caldas, habían muerto hasta el 18 de octubre, 7 afros.  (Óscar Veiman Mejía, 20 de octubre de 2020, p.5).  

 

Entre 0  y 20, ni uno, todavía. No se cumple siempre aquello de que los dioses los prefieren jóvenes. O, en esta situación, ni niños ni adolescentes. El caldense de mayor edad fallecido de covid fue un anciano de 101 años, en La Dorada.  

 

Por subregiones: Centro sur (Manizales, Neira, Chinchiná, Palestina y Villamaría, 102. Magdalena caldense (La Dorada, Samaná, Norcasia y Victoria): 40. Alto Occidente (Riosucio, Supía, Marmato, La Merced y Filadelfia): 17. Bajo Occidente (Anserma, Risaralda, San José, Belalcázar y Viterbo): 22. Norte caldense (Aguadas, Pácora, Salamina y Aranzazu): 3. Alto Oriente caldense (Pensilvania, Marulanda, Manzanares y Marquetalia): 4. Cuando murieron, aún no se sabía de qué mal murieron muchos. Se vino a saber que 50 caldenses murieron de covid-19, después de muertos (Ibid.). Hay informes que llegan a espantar a las familias cuando sus seres queridos ya están sepultados. 

 

Desde los griegos, Tánatos (La Muerte) no es tan imparcial y desordenada como la gente supone o ella se comporta. Las cosas las va haciendo en orden y a su debido tiempo. Es astuta y vengativa. Como una sinfonía trágica, arranca con un murmullo y termina con un estruendo. En Caldas, en el mes de abril de 2020, se llevó a 2. En mayo, 4. En junio, 1. En julio 7. En agosto, se descaró: 48. En septiembre: 78 y, hasta el 18 de octubre, ya había arrastrado hacia el Hades, 61. Recordemos que Plutón gobierna el Hades como un asilo de almas dentro de la tierra. 

 

Caldas, a 19 de octubre de 2020, estaba de la siguiente manera: 9.221 contagiados. 4.708 activos. 4.281 recuperados. 205 muertos. Manizales: 5.377 contagiados. 1.693 recuperados. 71 muertos. La Dorada: 1.162 contagiados. 991 recuperados. 41 muertos. Villamaría: 440 contagiados. 166 recuperados. 18 muertos. Chinchiná: 473 contagiados. 178 recuperados. 15 muertos. Neira: 50 contagiados. 35 recuperados. 7 muertos. Supía: 350 contagiados. 239 recuperados. 10 muertos. Manzanares: 44 contagiados. 40 recuperados. 2 muertos. Norcasia: 8 contagiados. 3 recuperados. 1 muerto. Viterbo: 78 contagiados. 29 recuperados. 3 muertos. Risaralda: 25 contagiados. 6 recuperados. Marmato: 209 contagiados. 190 recuperados. 2 muertos. Marquetalia: 24 contagiados. 21 recuperados. 1 muerto. Aguadas: 88 contagiados. 86 recuperados. 1 muerto.  Anserma: 213 contagiados. 158 recuperados. 18 muertos.  Riosucio: 252 contagiados. 230 recuperados. 6 muertos. Samaná: 19 contagiados. 9 recuperados. Aranzazu: 33 contagiados. 11 recuperados. Palestina: 44 contagiados. 18 recuperados. 4 muertos. Belalcázar: 37 contagiados. 22 recuperados. 1 muerto.  Salamina: 52 contagiados. 38 recuperados. 2 muertos. La Merced: 37 contagiados. 35 recuperados. Pácora: 29 contagiados. 27 recuperados. Filadelfia: 28 contagiados. 25 recuperados. San José: 13 contagiados. 7 recuperados. 1 muerto.  Marulanda: 6 contagiados. 4 recuperados. Pensilvania: 8 contagiados. 6 recuperados. Victoria: 22 contagiados. 14 recuperados. 1 muerto (Datos del Ministerio de Salud y la Territorial de Salud de Caldas).  

 

En la segunda quincena de octubre de 2020,  en el Eje Cafetero, el coronavirus  había encendido un fogón que nadie podía apagar. En esas dos semanas, en Caldas, se recuperaban un promedio de 44 contagiados, por día, pero se infectaban 212 personas, en esa misma fecha. El martes 20 de octubre hubo 431 contagiados, la cifra más alta registrada desde abril hasta ese día, aunque ese número se explicó por el número de pruebas realizadas en la víspera. El director de la Territorial de Salud de Caldas explicó que “Con la estrategia prass que aumenta el número de pruebas, encontramos más asintomáticos y los aislamos. Eso es clave para cortar la cadena de transmisión” (Laura Sánchez, 22 de octubre de 2020, p.10). 

 

  Risaralda reportaba 15.234 contagios, Caldas 9.652 y Quindío 7.937. El secretario de Salud de Risaralda comentó que en ese departamento habían entrado al pico pandémico desde finales de septiembre. “No es un pico que baje inmediatamente. Por la dinámica económica y social se establece una meseta que tiene 20 casos diarios en las últimas semanas que creemos se va a sostener hasta diciembre. De esos pacientes, un 5% irán a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI),  unos 60 pacientes,y de ellos, podrían fallecer 5 diariamente. En Risaralda han fallecido, por covid, 372 personas” (Ibid.). 

 

El viernes 23 de octubre de 2020, no tuvo nada de extraordinario si no fuera porque ese día los contagios en Caldas alcanzaron la cifra simbólica de 10.183 infectados de covid-19 y los infectados, en Manizales, rebasaron la cifra de 6.109. La pandemia estaba cobrando en vidas su ascenso al pico más alto que no sabríamos ubicar en el tiempo. ¿En noviembre? ¿En diciembre? ¿Cuándo? 

   

Las cifras, en los municipios crecían, proporcionalmente, al mismo ritmo de la capital del departamento. A veces, eran tan increíbles que uno aceptaba solo porque estaba leyendo los consolidados del Ministerio de Salud y Protección Social y la Dirección Territorial de Salud de Caldas.  

 

Mortalidad en los municipios caldenses, por 100 mil habitantes, con corte a 28 de octubre de 2020. 1- La Dorada: 62,45%. 2- Norcasia: 39,25%. 3- Anserma: 31,58%. 4- San José: 30,20%. 5- Supía: 27,5%. 6- Viterbo: 22,10%. 7- Palestina: 20,93%. 8- Villamaría: 20,62%. 9- Chinchiná: 19,31%. 10- Manizales: 16,18% (Instituto Nacional de Salud). 

 

Para algunos era una paradoja que varios municipios aparecieran en la lista anterior sin haber hecho nada ostensible para merecer ese deshonor, como San José que ocupaba el cuarto puesto; allí había un solo había un muerto, un trabajador forastero que llegó a una vereda a coger café en la cosecha, y abandonó la vida acabado de llegar. O Norcasia que ocupaba el segundo lugar, con dos 2 muertos; con esta cifra pírrica había desbancado de ese deshonor a pueblos como Riosucio o Neira en donde llevaban 7 difuntos cada uno; mientras tanto Manizales con 95 muertos había alcanzado a quedar en el puesto 10 en mortalidad. Para la población de Norcasia pesan más 11 contagios y 2 muertos que 8.000 contagios y 95 muertos para Manizales. San José y Norcasia estaban entre los municipios con menor población de Caldas. Las piruetas de la demografía se explican por lógica, con la correlación entre la población según el censo oficial de 2018 y los eventos de contagios y fallecimientos.  

 

Alguien podría decir que, en cuanto a capitales de departamentos, Bogotá arrasaba en todas las competencias. Y no es así. En la pandemia se vio relegada a un humilde cuarto lugar ante un primer lugar de Leticia (Amazonas). El Instituto Nacional de Salud, al hacer una correlación de cifras de muertos por 100 mil habitantes, obtuvo este resultado. 1- Leticia: 352,7%. 2- Barranquilla: 124,3%. 3- Santa Marta: 97,83%. 4- Bogotá: 91,95%. 5- Cartagena: 59,40%. 6- Medellín: 57,27%. 7- Cali: 67,23%. 8- Ibagué: 51,17%. 9- Pereira: 41,20%. 10- Armenia: 34,56%. (Ya se mostró, en Caldas, que Manizales tenía un 16,18% increíble).  

 

En muchos municipios, no se sabía por qué, había gente que no le gustaba que le preguntaran por el número de contagiados pues para ellos eso era como un oprobio; se ponían de mal humor; como si el que preguntara estuviera lanzando ‘pestes’ a esa localidad.  

 

Cada 15 días, por whatsapp, yo enviaba una foto del informe del Ministerio de Salud sobre contagiados, recuperados y muertos, en los municipios de Caldas, a unas amistades en una localidad del Bajo Occidente. Un día de octubre le pregunté a una amiga que habita en ese pueblo como le parecía el dato de contagiados en ese municipio y me comentó que, la información que le enviaba no la compartía con nadie porque una persona vinculada a la administración se había puesto furiosa cuando supo que las fotos de los cuadros estadísticos que le llegaban a ella las estaba difundiendo entre conocidos. Para ese personaje reenviar esos datos iba contra el buen nombre de la administración local. Y eso que se trataba de informes del Ministerio de Salud y la Territorial de Salud de Caldas que el gobierno distribuía para que la ciudadanía estuviera enterada de la evolución de semejante pandemia. Siempre ha sido más cómodo manipular gente desinformada.      

 

No era ninguna vergüenza como no lo era comentar, el 23 de octubre, que Caldas ocupara el sexto lugar entre los departamentos de menor incidencia de la pandemia con 938 contagios por 100 mil habitantes. Tenían menos contagios por cien mil habitantes: Vichada (794 por 100 mil hbtes); Cauca (800); Chocó (846); Boyacá (917), y Casanare (937). En Caldas, los municipios con mayor incidencia de la pandemia eran: Marmato (23,13); La Dorada (16,65); Manizales (13,34); Supía (12,16); Chinchiná (9,24); Villamaría (8,71); La Merced (6,46); Viterbo (6,22); Anserma (5,97); Riosucio (5,02). (Óscar V. Mejía, 23 de octubre de 2020, p.11). 

 

 

De igual forma, en Caldas, las edades en que había atacado el covid-19, eran distintas a las edades en que el virus atacó, a su momento, en otros departamentos. El mayor número de contagios estaba en personas entre los 30 y 39 años de edad, con 2.212. Continuaban los de 20 a 29 años, con 2.158; los de 40 a 49, con 1.478; los de 50 a 59, con 1420; luego, los de 60 a 69 con 948; los de 10 a 19, con 589, y los de 70 a 79 con 584. De las 10.093 personas contagiadas, a miércoles 20 de octubre, 5.080 eran hombres y 5.013 eran mujeres (Ibid.). Los anteriores datos se revelaron cuando el departamento de Caldas subió a uno de esos picos de la pandemia que producían vértigo. El que diera un paso en falso rodaría por uno de  esos desfiladeros de rocas verticales de donde escasas personas salen con vida.

 

 

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