RESPIRADORES MECÁNICOS CON URGENCIA 

  

Octavio Hernández Jiménez 

 

Por razón de la pandemia, los ventiladores han escaseado en el mundo para todos los países hasta el punto que varias naciones desarrolladas han prohibido la venta de muchos implementos hospitalarios para poder tener los que ellas requieren.  

 

Se ha llegado a negociar con gobiernos, embajadores y ministros a bordo, para poder adquirirlos, en las fábricas de uno u otro país. Además, están tan escasos que, una de las razones para ordenar y sostener el confinamiento es dar tiempo para preparar los centros de salud, las camas para covid-19 y que lleguen los ventiladores adquiridos, a precios exorbitantes por la demanda creciente, en fechas espaciadas de acuerdo con las negociaciones. 

 

El Gobierno de Colombia se proponía entregar, a las regiones del país, 4.702 ventiladores que equivalen al 70 por ciento de los presupuestados, de acuerdo con el avance de la peste del coronavirus en cada departamento. De 5.346 camas que había cuando empezó la cuarentena, el Gobierno nacional puso la meta de acondicionar 10.000 camas con el mensaje a los gobernadores de que a todos les tocaría entre esa distribución, y esa distribución depende de la evolución de la pandemia en cada uno de ellos y, de seguro, a la presión que cada región haga ante los poderes centrales. 

 

Para tener listas estas 10.000 camas se requerían 6.717 ventiladores de los cuales ya se han adquirido 4.658 (El Tiempo, 4 de julio de 2020, p.1.3). Faltaban unos 2.000 por entregar. 

 

El ministerio de Salud publicó, a comienzos de julio, la distribución de los ventiladores mecánicos que, de acuerdo a su leal saber y entender, quedó de la siguiente forma: Bogotá (722). Antioquia (624). Valle del Cauca (423). Cundinamarca (303). Santander (214). Bolívar (204). Córdoba (170). Nariño (152). Norte de Santander (151). Cauca (139). Magdalena (133). Tolima (125). Cesar (121). Boyacá (116).  Huila (105). Meta (99). Caldas (95). Risaralda (90).  La Guajira (90). Sucre (88). Chocó (51). Quindío (52). Casanare (41). Caquetá (39). Putumayo (34). Arauca (27). Vichada (10). Guaviare (8). Amazonas (7). Guainía (5). Vaupés (4) (Ibid.). 

 

Cuando se hizo la anterior distribución, los departamentos apenas se estaban acomodando en el partidor, con variables insospechadas como que Bogotá y Cali cedieron los dos primeros lugares a Amazonas y Cartagena para luego reacomodar esos puestos entre Atlántico y Bogotá.  

 

De principio a fin, la capital del país no se dejó quitar el primer puesto. Antioquia empezó muy aconductada y los antioqueños repetían, por todos los medios de comunicación, que eran un ejemplo mundial para controlar el virus; pero ya, en julio, los paisas luchaban por comandar el pelotón de infectados. 

 

A 15 de julio de 2020, Bogotá (55.056 contagiados); Atlántico (36.425); Valle del Cauca (15.716); Bolívar (12.351); Antioquia (11.351);  Nariño (4.748); Cundinamarca (4.644); Magdalena (3.043); Sucre (2.772); Amazonas (2.433); Chocó (2.306); Córdoba (1.773); Meta (1.699); Cesár (1.665); Tolima (1.530); Santander (1.529); La Guajira (1.087)… 

 

Aún la forma como estaba la lista a comienzos de julio no sería la misma que se dará en el momento del pico de la enfermedad, según unas universidades norteamericanas a mediados de agosto y según las inglesas, a mediados de septiembre. 

 

“Se tendrá como base factores epidemiológicos que determinen la evolución de la pandemia en cada lugar y las necesidades objetivas de UCI, además de la evaluación de estos recursos; en otras palabras, según el estado de la pandemia, los entes territoriales recibirán los ventiladores” (Ibid.). 

 

Debieron existir otros puntos de vista en la distribución de ventiladores artificiales que no correspondían exclusivamente a la evolución de la pandemia, en ese momento, y que pudieron confundir en vez de aclarar. En otros casos había que presentar sinceros agradecimientos. Por ejemplo: la empresa Nestlé de Colombia donó un ventilador mecánico al Hospital Infantil de la Cruz Roja de Calda. Con este obsequio esta institución de salud ajusta 5 camas UCI. 

 

Día a día van apareciendo nuevos inventos como el de la aplicación AppSanare que le brinda acompañamiento a un equipo de la Secretaría de Salud de Manizales. “La Universidad Autónoma de Manizales (UAM) presentó un modelo soportado en las tecnologías de Google para el desarrollo, almacenamiento y soporte de la plataforma para acceder a los datos de forma interactiva. Carlos Andrés Zapata O., docente investigador de la UAM y desarrollador de la AppSanare verifica que la persona se encuentre dentro del cuadrante asignado para el confinamiento y en caso de que exceda el límite de distancia, mayor a 30 metros con referencia al punto indicado, notifica a la Secretaría de Salud y a la Policía Nacional” (La Patria, 16 de julio de 2020, p.4).   

 

La Dorada tuvo que esperar, desde el 28 de abril hasta el 28 de julio de 2020 para el Gobierno nacional tratara de cumplirle, en el asunto de los ventiladores mecánicos para el Hospital San Félix, t, en parte, le cumplió. Si son nuevos, esos todavía no los producían en el país sino que había que arrebatarlos a otros países compradores, en el exterior. 

 

Ese 28 de abril, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, en su visita al puerto caldense, prometió 10 equipos para ayudar en la emergencia por el covid-19. El gerente del Hospital anunció que ya contaba con 7 equipos pues la DTSC “le prestó dos que son de transporte y que dado el caso también se pueden utilizar” (La Patria, 28 de julio de 2020, p.5). Por lo visto, esos ventiladores tenían un cuento parecido a los de Chinchiná.  

 

En el anterior fin de semana, el Hospital de La Dorada recibió 5 ventiladores de los 10 prometidos por el ministro de Salud y sus directivas esperaban que, a principios de agosto, llegaran los otros 5. Según el gerente, “por ahora, el Hospital tiene una capacidad de respuesta óptima y espera que esta semana le lleguen los otros 5 que prometió el ministro” (Ibid).    

  

La gente ya estaba en la plaza esperando la ejecución de los reos pero nadie sabía quiénes irán a morir. El patíbulo esperaba. Mientras tanto, el mundo alcanzaba las cifras de 22.151.281 contagiados y 781.123 muertos. Colombia subió a 502.178 contagiados y 15.979 muertos por covid-19. Caldas alcanzó el número jamás pensado de 1.790 contagiados y 30 muertos. Manizales: 950 contagiados y 11 muertos. La Dorada: 283 contagiados y 5 muertos. Estábamos en el día 20 de agosto de 2020 y el Ministro de Salud pronosticó que esos números macabros seguirían subiendo por lo menos hasta mediados de septiembre.  No hay de otra. A soportar lo que venga. La gente guarda silencio, se arregla el tapabocas, se ve menos gente que en los meses anteriores, en la calle, y no sabemos qué más podemos hacer. Nos sentimos como corderos maniatados antes del sacrificio. 

 

En cuanto a dotación, las cosas mejoraban en el departamento de Caldas. “En cinco meses de la emergencia por la covid-19, Caldas pasó de tener 136 Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), a 230 en instituciones públicas y privadas, un incremento del 69%” (B. Eugenia Giraldo, 20 de agosto de 2020, p.5). 

 

El director de la Territorial de Salud (DTSC), Carlos Iván Heredia anunció la entrega por parte del Gobierno nacional de otros 20 ventiladores, de ellos 10 para el Hospital Departamental Santa Sofía, de Manizales; 5 para el hospital San Félix de La Dorada, y 5 para el San Marcos de Chinchiná (Ibid). 

 

El Hospital Santa Sofía contaba con 65 UCI pero, con recursos propios, del departamento de Caldas y de Minsalud aspiraba a ajustar 110 camas para atender el pico máximo de coronavirus, en Caldas. Se seguía con el pavor de que, en una etapa crítica de expansión del virus, se llegasen a necesitar unas 500 Uci.  

 

La DTSC anunció la compra de 13 ventiladores por medio de una licitación que está en proceso de asignación. Los hospitales de Riosucio y Salamina, de mediana complejidad, ampliaban los espacios requeridos. Se trata de entidades de mediana complejidad que esperan estar listas para mediados de septiembre. Las UCI, para Riosucio, serán de 12 camas y 10 para Salamina. Ojalá cuando los adecúen la gente de entonces no esté esperando la nueva pandemia que ya profetizan. 

 

 

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