SALVO RUIZ Y SUS COPLAS NAVIDEÑAS

 

Octavio Hernández Jiménez

 

Es posible que la copla sea anterior a la trova. Copla viene del latín cópula=unión. En la copla de origen español se utilizan, por lo general, estrofas de cuatro versos que van desarrollando un pensamiento o un sentimiento. Entre las rimas de Bécquer se destaca este ejemplo de bella copla: “Por una mirada, un mundo./ Por una sonrisa, un cielo:/ por un beso…¡yo no sé/ lo que diera por un beso!”.

 

No todas las coplas vienen en cuartetos pues recordemos las coplas de Jorge Manrique (1440-1478), A la Muerte de su Padre el Maestre Don Rodrigo, en el siglo XV:“Recuerde el alma dormida,/ avive el seso y despierte,/ contemplando/ cómo se pasa la vida,/ cómo se viene la muerte tan callando:/cuán presto se va el placer,/ cómo después de acordado da dolor,/ cómo a nuestro parecer/ cualquiera tiempo pasado fue mejor…”. Doce versos y son coplas.

 

La trova paisa está compuesta por un conjunto de coplas de cuatro versos, en las que dos contrincantes desarrollan una idea de tal manera que el segundo hace, del último verso del primero, el primer verso para su propia trova y así sucesivamente.

 

Salvo Ruiz y Antonio José Restrepo (Ñito) fueron los troveros más destacados de la trova y la copla paisa, en el suroeste antioqueño, junto a Indalecio Ortiz, Manuel Rodas, Florentino Londoño y Vicente González.

 

La mayor parte de los duelos de Ñito con Salvo tuvo lugar entre Concordia y Titiribí. Se destacaron por la agilidad mental y su magnífica improvisación para dejar desconcertado al contendor y al público que les escuchaba. Los sitios más célebres en que se dieron cita para trovar mientras bebían aguardiente fueron las fondas entre los socavones de “Otramina” y “El Zancudo”.

 

De un encuentro con Ñito Restrepo, Salvo Ruiz recuerda estas coplas muy propias para evocarlas en la temporada navideña:

 

Cuando me encontré con Ñito,

Cosa que yo no creía,

En verso me preguntó,

Quién es la Virgen María.

Contésteme Salvo Ruiz

Que te voy a preguntar:

¿Cómo pariendo la Virgen

Doncella pudo quedar?

Yo después de vacilar

Le di mi contestación

Que me pareció oportuna

Si equivocado no estoy.

Oigame doctor Restrepo

Que le voy a contestar:

Tire una piedra en el agua,

Abre y se vuelve a cerrar,

Así pariendo la Virgen

Doncella pudo quedar.

Rasgueó el tiple, me abrazó

Y enseguida dijo así:

Salvo de mi corazón,

Siquiera te conocí.

 

Comenta alguno de los presentes que Niño Restrepo, escéptico y burlón, no tuvo más que responderle a Salvo Ruiz: “Esa contestación tuya, Salvo, no la habría dado el Padre Astete”.

 

En forma más reposada, menos deslumbrante, Salvo Ruiz le cantó a la Nochebuena, en estas coplas:

 

Ai viene la Nochebuena,

Ya floreció la Navidad,

Si los árboles se alegran

Los cristianos qué será.

Díganle a mi Dios que venga

Que aquí lo están esperando,

Que no se demore mucho

Que lo están solicitando.

Como la fecha no miente,

Yo, Salvo Ruiz el de Elena

Todos los años lo espero

El día de Nochebuena.

Por ahí a la media noche

Esperamos a Jesús,

Aquel que crucificaron

El Viernes Santo en la cruz.

Después de su nacimiento

Todos llenos de alegría

Continuábamos cantando

Hasta que llegara el día.

Ya pasó la Nochebuena,

Se fueron los aguinaldos,

Vamos a seguir en pascua

Improvisando con Salvo.

Y seguimos en la pascua

Hasta el año venidero,

Por eso es que yo lamento

Esos tiempos que se fueron.

Pero esos tiempos felices

De placer y de alegría

Ya para mí se acabaron

Porque se acabó mi vida.

Puede que mi Dios me dé

Otros más años de vida

Y entonces les cantaré

Mi última despedida.

 

 

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